Ritmo cardíaco, frecuencia cardíaca o pulso cardíaco. Como gustes llamarlo, se trata de la cantidad de veces que tu corazón late por minuto.
El monitorear tu ritmo cardíaco ayuda a darte cuenta de tu estado físico y de tu salud. Todas las personas deberían estar atentos a su pulso cardíaco a pesar de que no sean atletas profesionales. También es una herramienta muy importante a la hora de realizar ejercicio, ya que te ayuda a determinar los niveles de intensidad que requieres para mejorar tu estado físico.
El conocer tu presión cardiaca puede ayudarte a detectar tu estado de salud y así darte cuenta si presentas problemas de arritmias, taquicardia o bradicardia.
Existen cuatro mediciones distintas de la frecuencia cardíaca. Frecuencia en reposo, máxima, de reserva y objetivo. Las más importantes son tu frecuencia en reposo y tu frecuencia máxima.
La frecuencia cardíaca en reposo está presente cuando tú no estás haciendo nada. Es aquí donde tu corazón bombea la menor cantidad de sangre, solo la que necesita para hacer funcionar tu cuerpo.
● Localiza una parte de cuerpo en donde puedas sentir tu pulso. Puedes probar en muñecas, interior de los codos, parte superior de tus pies o por un costado de tu cuello.
● Coloca dos dedos en la zona que elegiste y cuenta los latidos que sientes durante 60 segundos (utiliza un cronómetro). Una frecuencia cardíaca en reposo normal para los adultos oscila entre 60 y 100 latidos por minuto.
La frecuencia cardíaca máxima dependerá de la edad, condición física y otros factores. Puedes saber una aproximación de tu frecuencia cardíaca máxima con una simple fórmula matemática. 208 – 0.7 x tu edad.
La frecuencia cardíaca de reserva se refiere a la diferencia que existe entre la máxima y la de reposo. Es utilizada por atletas de alto rendimiento para optimizar su entrenamiento.
Y por último la frecuencia cardíaca objetivo se considera para descubrir el mejor rango para quemar grasa durante el ejercicio.
Estos dos son los procedimientos tradicionales pero gracias a la tecnología nos encontramos con monitoreos de actividad y relojes inteligentes que te ayudan a tener un mejor control en tu pulso.
Dichos aparatos incluso pueden generar un documento con tu frecuencia cardíaca que puedes compartir con tu médico.
Mide tu frecuencia cardíaca regularmente y prevé problemas cardiovasculares.