Las enfermedades cardiovasculares son la causa de muerte número uno en el mundo, pues muchas de ellas pueden causar problemas fatales como un infarto.
Un infarto o ataque cardíaco, representa una situación de gran riesgo y ocurre cuando se obstruye una arteria coronaria. Estas arterias son las encargadas de llevar sangre al músculo del corazón y él bombea la sangre al resto del organismo.
Cuando se presenta un infarto la principal causa es por la formación de un trombo (coágulo) dentro de la arteria, lo que impide que una zona del miocardio (músculo del corazón) reciba la correcta cantidad de sangre, por lo que esa parte comienza a morirse.
Aunque puede presentarse en cualquier persona, algunos tienen mayor riesgo de padecer un infarto. Los hombres por encima de las mujeres son más propensos a presentarlo, personas expuestas al tabaquismo, quienes tienen diabetes, hipertensión arterial, niveles altos de colesterol u obesidad, son altamente propensas a sufrir un ataque cardíaco.
¿Cómo prevenir un ataque cardíaco?
Prevenir un infarto es posible. La manera de hacerlo es realizando ejercicio regular, alimentándose sanamente con una dieta personalizada a sus necesidades y evitando el tabaco a toda costa. Esto ayuda a tener control sobre los factores de riesgo.
Otra acción sumamente importante para la prevención de un ataque al corazón es acudir a una consulta de cardiología, sobre todo si presenta uno o varios de los factores de riesgo, como diabetes, hipertensión, tabaquismo, obesidad o alguna enfermedad cardíaca congénita o hereditaria.
Factores de riesgo
Algunos factores que pueden causar un infarto son:
• Ser mayor de 45 años
• Tabaquismo
• Presión arterial alta
• Obesidad
• Diabetes
• Sedentarismo
• Antecedentes familiares de infartos
• Drogadicción
• Estrés
• Enfermedades cardíacas congénitas
• Enfermedades autoinmunes
¿Qué hacer durante un infarto?
Al estar desarrollándose un infarto es posible que se presente un cuadro de síntomas. El más común es un dolor opresivo en el centro del pecho que puede extenderse hacia el hombro, brazo izquierdo e incluso a la mandíbula. Se caracteriza por sentir que algo presiona el pecho y además se acompaña de sudoración, sensación de frialdad, ganas de orinar o evacuar.
Para considerarse como un síntoma de infarto el dolor se debe manifestar por tiempo prolongado (alrededor de 20 minutos) y aumentar su intensidad de ser un dolor leve a un dolor insoportable.
En estas situaciones ha que acudir a un hospital inmediatamente. Ahí se deberán realizar diversos estudios para confirmar el diagnóstico y determinar el tratamiento.
Uno de estos estudios es el electrocardiograma, que es un examen rápido, seguro e indoloro, donde se registra la actividad eléctrica del corazón. Esta prueba confirmará si los síntomas corresponden a un infarto o a algún otro padecimiento.
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