San Valentín nos rodea de corazones por todos lados, pero ¿qué tan cierta es la relación entre el amor y el órgano que nos mantiene con vida? Aunque solemos asociarlo con los sentimientos, la ciencia tiene respuestas sorprendentes sobre cómo el amor impacta directamente en nuestra salud cardíaca.
La ciencia del amor y su impacto en el corazón
Las emociones nacen en el cerebro, pero afectan diferentes órganos del cuerpo, incluido el corazón. Diversos estudios han demostrado que las relaciones afectivas saludables pueden beneficiar la salud cardiovascular al promover la liberación de hormonas como:
- Dopamina: Genera sensación de placer y bienestar.
- Oxitocina: Conocida como la hormona del amor, reduce el estrés y fortalece los lazos afectivos.
- Endorfinas: Actúan como analgésicos naturales y mejoran el estado de ánimo.
Estas sustancias no solo mejoran el estado emocional, sino que también ayudan a regular la presión arterial, reduciendo el riesgo de enfermedades como la hipertensión o las arritmias.

¿Solo el amor de pareja beneficia al corazón?
No necesariamente. Las relaciones de amistad también son positivas para lasalud cardíaca. En general, mantener lazos sociales sólidos ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, factores clave en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
¿Por qué el corazón se acelera cuando nos enamoramos?
Seguramente has sentido cómo tu corazón late más rápido cuando ves a alguien que te gusta. Esto ocurre porque el cerebro envía señales al sistema nervioso para liberar adrenalina y norepinefrina, sustancias que aumentan la frecuencia cardíaca, generando esa sensación de “mariposas en el estómago” y hasta temblores en el cuerpo.
Este proceso es completamente natural, pero si notas latidos irregulares o molestias persistentes, es importante hacer una cita con tu médico cardiólogo de confianza para descartar cualquier enfermedad.

¿Y qué pasa cuando el amor se acaba?
Una ruptura amorosa no solo duele emocionalmente, sino que también puede afectar la salud del corazón. Existe incluso una condición médica llamada Síndrome del Corazón Roto, en la que una situación emocionalmente estresante genera un debilitamiento temporal del músculo cardíaco.
Además, las relaciones problemáticas pueden provocar estrés crónico, un factor que contribuye a la arteriosclerosis coronaria, aumentando el riesgo de complicaciones cardíacas.
El corazón no solo se ve afectado por el amor, sino también por otros factores de riesgo como la presión arterial alta o el colesterol elevado. No dejes tu salud al azar.